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Seguirán lluvias y calor durante el fin de semana en Oaxaca
Oaxaca, Oax. 9 de enero de 2013 (Quadratín).- En este regreso a clases, médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Oaxaca, advierten que el cerebro no trabaja si no es alimentado, por eso, además del desayuno en casa, el refrigerio que lleve el niño a la escuela es muy importante, porque le proporciona suficiente energía para sus actividades y aprender, pues de lo contrario, tendrá sueño, cansancio, apatía, y disminuirá su participación e interés para hacer las cosas.
Por ello, la recomendación del IMSS es que un refrigerio nutritivo, no chatarra, para que los escolares aprendan, además de llevar para el recreo fruta o verdura picada y no comprar alimentos que no favorecen en su nutrición.
De acuerdo con la coordinadora de Nutrición del HGZ 1 en Oaxaca, Rocio Espinosa Castro, explicó que el refrigerio constituye sólo el diez por ciento de los alimentos del día, por lo que debe ser ligero para evitar sobrepeso u obesidad, problemas que padece uno de cada tres niños entre uno y diez años de edad.
Aclaró que el refrigerio nunca sustituye al desayuno, el cual debe hacerse en casa, no durante el trayecto a la escuela. Por ejemplo, puede consistir en un poco de carne o de queso panela o un huevo, siempre con verdura; una tortilla, un vaso de leche y una fruta.
Si por causas de fuerza mayor el niño no puede desayunar, entonces se recomienda que lleve a la escuela un lunch, es decir, una comida más abundante porque va a ser el primer alimento a consumir después de toda la noche y parte de la mañana.
Para ello, dijo Espinosa Castro, se sugiere preparar un sándwich de pan integral, sin mayonesa; untar frijoles en una rebanada y aguacate en la otra; poner un poco de queso panela y dos hojas de lechuga o un trozo de jitomate.
Este Esquema alimenticio es para niños de primaria, de los seis a los doce años, porque los preescolares, por lo general, toman sus alimentos en las guarderías; mientras que los adolescentes requieren cantidades y horarios diferentes, expresó la nutrióloga del IMSS.
También advirtió que si al niño no se le proporciona el desayuno en casa ni se le manda a la escuela con un refrigerio y se le permite, que consuma productos comerciales, o paquetes preparados o lo que venden en la tiendita o cooperativa, los padres están contribuyendo a que aprenda malos hábitos nutricionales, que mantendrá toda su vida. Esto implica un alto riesgo para desarrollar, primero, sobrepeso; luego, obesidad y, después, diabetes, hipertensión arterial, problemas cardiovasculares, y hasta algunos tipos de cáncer.
Por tal razón, el niño que aprenda a comer alimentos naturales, en cantidades necesarias, limpias y bien preparadas, que incluyan, entre otros, verduras, frutas, cereales, leguminosas, carne sin grasa y tortilla, difícilmente va a preferir comida chatarra, aseguró Espinosa Castro.
Finalmente, añadió que la comida debe prepararse con poca sal y condimentos: una sopa, de preferencia de verduras; proteínas, ya sean de carne, queso, sardina, hígado, un platillo de soya o una mezcla de arroz con frijoles; verduras, una fruta o postre, y un vaso con agua.